En Bolsalea siempre hacemos hincapié en la sostenibilidad como elemento clave de nuestro hacer. Por ello comercializamos productos que son perfectas alternativas a las bolsas de plástico.

España es uno de los países de la Europa comunitaria que más concienciado está con la erradicación de este envoltorio no biodegradable. Nuestro país ha experimentado una reducción en su uso de más del 50% desde 2007, según informaba el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente en 2014. Las cifras eran de 145 bolsas por habitante.

Las directivas europeas, en cuanto a la eliminación comercial de bolsas de plástico de un solo uso, han sido adaptadas a nuestro marco regulador en forma de medidas como el Plan Nacional Integrado de Residuos 2008-2015 (PNIR) o el Plan Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020. Se han traducido en acciones como el cobro de la bolsa por los comercios, campañas de sensibilización y la comercialización de bolsas de otros materiales como la rafia, el papel y la tela. Precisamente, en Bolsalea nuestra apuesta por la sostenibilidad se basa en estos dos últimos materiales.

Nuestras bolsas de papel son muy versátiles y tienen un grosor de 100 y 120 gramos, con verjuras o sin ellas; con asas rizadas o planas. Apaisadas u horizontales; pequeñas, medianas, grandes; mate, con brillo o con acabado en satén. Todas ellas están confeccionadas con papel ecológico homologado por los sellos oficiales PEFC y FSC, que certifican el origen de bosques de tala controlada.

Esa misma versatilidad del material biodegradable que es el papel se traduce, cada vez más, en comercios que las ofrecen a sus consumidores. El sector hostelero, zapaterías, tiendas de complementos y bisutería, librerías infantiles u ópticas, por poner algunos ejemplos, saben que sus compradores las reutilizarán en su vida cotidiana gracias a su fiabilidad. Una característica que comparten con las bolsas de tejido que también producimos en Bolsalea.

Vinotecas, tiendas de ropa o estudios fotográficos demandan este tipo de envoltorios con una muy larga vida útil. Esto hace ahorrar costes a medio plazo a los comercios, satisface a los consumidores que pueden integrarlas en su vida cotidiana y respeta el medio ambiente. Las tintas que utilizamos para serigrafiarlas son muy cubrientes, lo que consigue un perfecto acabado sin utilizar materiales tóxicos ya que son al agua.

Si vuestro comercio aún utiliza bolsas de plástico, en nuestro catálogo online podéis echar un vistazo a todas. También a las bolsas de algodón con asas largas que fascinan a los compradores. Es un packaging que vuestros clientes podrán regalar, si las personalizáis de manera bonita, o utilizar incluso como complemento en forma de bolso. Así de prácticas son.

No os quedéis atrás en la modernización de las bolsas, que el plástico está ya obsoleto. Consultadnos vuestras dudas que estaremos encantados de resolver para que encontréis la bolsa sostenible que enamore a vuestros consumidores.