Bolsas corporativas: el packaging indispensable

En muchas ocasiones nos hemos encontrado con clientes que se quejan de que no tienen presupuesto para hacer publicidad, o a los que les gustaría aumentar la visibilidad de su tienda en el barrio. Posibles “problemas” que, sin embargo, se pueden solucionar gracias a uno de los elementos presentes en todo comercio, las bolsas corporativas. Este packaging puede convertirse en el mejor anuncio de un negocio, un embajador de nuestra calidad y servicio.

A la hora de definir un business plan, en muchas ocasiones se sacrifican las partidas destinadas a la publicidad y las relaciones públicas. Algo comprensible: a veces, si estamos ajustados, es preferible invertir en producto y servicio que en marketing. Lo que nunca falta, sin embargo, es packaging, por sencillo que sea, ya que es imprescindible para entregar las compras a nuestros clientes. Sería impensable decirle a un consumidor “mira, no nos quedan bolsas porque hemos hecho una publicidad preciosa en Facebook, así que, si no te importa, tu compra te la llevas en la mano, ¿vale?”.

Ciertamente el diseño de una bolsa, cuando está bien pensado, nos llama mucho la atención. Debemos poner especial atención y cuidado a los colores, las tipografías, el tamaño... Puede parecer complicado pero estaremos presentes en todo ese proceso para ayudarte con tu diseño.

El siguiente diseño por ejemplo es de offset collage. Ha elegido una bolsa de asa plana en color kraft que resalta bastante su mensaje en color rojo. ¡Queda super bien!

Bolsas corporativas, una imagen de nuestra tienda.

El caso, que nos dispersamos, que casi ningún comercio sacrifica las bolsas. Por eso podemos aprovecharlas además de como parte de la venta, como soporte publicitario, y sacar el máximo partido a su superficie. Son displays en los que podemos hablar de nuestro comercio y que, además, no afectarán demasiado a nuestra economía. Gran idea, ¿verdad?

El packaging de nuestra tienda forma parte de nuestra identidad corporativa. Habla de nosotros, de nuestra filosofía y de cómo queremos vender.

Actualmente, por ejemplo, cada vez es más necesario ponerse serio con el tema de las bolsas de plástico para acabar con su utilización en favor de materiales biodegradables y respetuosos con el medio ambiente.

En el ejemplo de arriba tenemos a la tienda tocador de Sara con Bolsas de papel blancas de 100gr.

Si tienes una tienda que respeta estos principios recuerda que debes ser coherente y emplear envases de papel, o reciclables.

Además de esto, nosotros recomendamos personalizar las bolsas corporativas. Suele conllevar un gasto adicional, sí, pero te aseguramos que compensa ya que se trata de elementos que tus clientes se van a llevar desde la calle hasta su casa y que guardarán para darles un segundo uso. ¿Quién no tiene en su hogar un precioso cajón repleto de bolsas enrolladas? Nunca jamás hay que subestimar “el poder de la bolsa”.

Imagina hasta dónde pueden llegar llevando el nombre de tu comercio. ¡Y no solo el nombre! Recuerda que también puedes agregar datos de contacto, dirección, web, redes sociales e incluso alguna frase chula. Las posibilidades que te pueden dar las bolsas corporativas son muchas 🙂

Por eso, si quieres que tu tienda tenga identidad propia, vístela con materiales de branding adecuados: tarjetas, papel de regalo, tickets de venta personalizados y las mencionadas bolsas corporativas.

En nuestro caso no hablamos por hablar, nos dedicamos precisamente a ello y somos testigos de cómo este tipo de detalles pueden aumentar significativamente las ventas de un comercio y generar conocimiento de marca.

El packaging como regalo para tus clientes.

También, si lo hacemos bien, podemos incluso convertir estos elementos en algo que el consumidor no solo se lleve a casa por necesidad, sino que desee conservarlo, aunque no le haga falta. Existen muchas tiendas cuyos envases están tan logrados, que los propios clientes los piden, aunque no hayan comprado nada. De hecho, las bolsas de tela personalizadas son uno de los regalos corporativos más extendidos.

Los siguientes ejemplos son en algodón y en TST (Tejido Sin Tejer).

Y si, como a nosotros nos apasiona este mundo y nos dedicamos a ello, no te fías demasiado de lo que decimos, no tienes más que leer este artículo de Forbes en el que se habla de las bolsas corporativas como artículo de lujo. Es cierto que ser refiere a una de las tendencias de moda más recientes, y que lo que se imita es más la forma que el envase en sí, pero no deja de ser un reflejo de cómo podemos hacer de algo cotidiano, algo excepcional y que hable de nosotros, de nuestro comercio y de nosotros mismos.

Por nuestra parte es todo. ¡Esperamos con alegría tu próximo pedido de bolsas personalizado!