Cuando acabamos de abrir un negocio, es normal que nos surja la duda sobre cuáles son las bolsas que más se adecuan a nuestra imagen. Incluso cuando ya llevamos un tiempo en marcha, puede surgir la cuestión de si la bolsa de papel que estamos utilizando tiene el tamaño ideal para nuestros artículos o necesitamos adquirir más medidas.
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Las tiendas de ropa normalmente necesitan tres tamaños, aunque también dependerá de la temporada. En la mayoría de casos es necesaria una bolsa muy pequeñita para los accesorios, otra de tamaño medio para las prendas en general y una más grande para los abrigos en invierno. Durante la época de rebajas también podríamos cambiar de bolsa y buscar un modelo más económico, como pueden ser las de asa troquelada. Lo que es seguro, es que necesitaremos un tamaño aproximado de 20x25x10cm y otro de 30x40x12cm prácticamente durante todo el año.
Los formatos verticales con asas rizadas son muy adecuados para zapaterías, pero en el caso de las boutiques de ropa se suele optar por la disposición apaisada, es decir, aquellas bolsas cuyo ancho es mayor que el largo. Con una capacidad media de 35x30x10 tendremos suficiente espacio para la mayoría de los productos.
En este caso, los restaurantes requieren una bolsa con mayor fuelle para que la base sea cuadrada. El tamaño dependerá de las bandejas, pero normalmente los take away solicitan una profundidad de 25x18 o 30x20cm. La altura no es importante, a propósito suelen ser bolsas bajas para poder controlarlas mejor a la hora de transportarlas y así evitar que la comida se derrame por dentro.
La tendencia en este sector es preferir las bolsas de asa plana con un espesor de 80gr, suficiente para resistir el peso medio de los alimentos.
En cuanto a los colores, la bolsa de papel kraft es indiscutiblemente la más solicitada. La otra opción más común es la de color blanco, sobre todo si se van a imprimir, ya que así las tonalidades del diseño destacan mucho más y se percibe de forma fiel el color corporativo de la empresa.
A la hora de elegir las asas tampoco hay debate: las de papel rizado o retorcidas son las ganadoras, aunque muchas tiendas se animan a utilizar la bolsa de lujo con cordón de algodón. Además, en caso de hacer grandes cantidades, podría optarse a una mayor personalización con asas de cinta de raso o tela gross grain. Si no tenemos demasiado espacio en el almacén para guardar tantas cajas, lo que podemos hacer es cambiar el color del cordón y tener unas bonitas bolsas bicolor.
No olvidemos tampoco las bolsas sin asas, que siempre ayudan a envolver regalos para los clientes y que se pueden customizar fácilmente, de formas tan originales como con la manera de doblar el asa a la hora de cerrarlas. Es decir, por medio de las técnicas de origami podemos tratar de darle forma al cierre, para que no se vea simplemente una doblez recta. Esto nos permitirá diferenciarnos y hará que nuestros clientes tengan más ganas de volver a nuestra tienda para comprar regalos, pues sabrán que el envoltorio va a ser especial y va a sorprender a la persona que lo reciba.
¡Diferenciáte! No hay que olvidar nunca el gran impacto visual que tiene el packaging y lo bien relacionado que debe estar con el aspecto de nuestra tienda, en cuanto a mantener una misma gama de colores y estilo. Una bolsa de plástico no transmite de la misma forma nuestra imagen de marca, sin embargo la bolsa de papel aporta valores y concienciamiento con el cuidado del medio ambiente. De hecho, la nueva legislación Europea obliga a todos los comerciantes a cobrar las bolsas de plástico, en favor de los materiales sostenibles ya sea papel o tela.
Esperamos que esta guía te haya sido de ayuda para aclarar ideas y encontrar tu bolsa ideal. Si te ha quedado alguna duda, escríbenos un comentario para poder aconsejarte de forma personalizada.