Decorar el mostrador de una tienda

Cuando iniciamos un proyecto como el de abrir una tienda, sea cual sea el tipo de artículos que vayamos a ofrecer a los clientes, pensamos en cómo distribuir los productos, en el color de las paredes, en los estantes, todo tipo de mobiliario como expositores, pero pocas veces le damos la importancia a cómo decorar el mostrador de una tienda. Y es que en una de nuestras revistas favoritas, Kireei Magazine, muestran una tienda de regalos en Sitges, que sirve como ejemplo ideal. Porque el mostrador no es sólo donde los clientes pagan, si no un encuentro con el vendedor, un momento de confianza donde el cliente puede quedarse largo rato charlando e informándose y sabemos que con un trato óptimo nos aseguramos más ventas, pero sobre todo más felicidad al hacer bien nuestro trabajo.

"Un toque de canela" es una tienda de regalos, además de agencia de publicidad y eventos. Y eso se nota, en cada rincón de su tienda la imaginación sale a raudales, dejándonos en un estado de contemplación absoluta. Y como no, el mostrador de madera, cálido y amable que incita a acariciarlo, y pasarse horas delante de él, tiene además cuatro letras también ellas de madera con la palabra LOVE. Una palabra que no está ahí por casualidad, contrasta a la perfección con la madera clara del mostrador. Incluso han optimizado la dirección de las miradas, incluyendo la pared como expositor donde un marco nos saluda diciendo "hola" y un par de ilustraciones nos hacen parar la vista. Realmente es el ejemplo ideal de cómo decorar el mostrador de una tienda. Sencillo, limpio, cálido, casi nos hace viajar a los países nórdicos, pioneros de la decoración sencilla y limpia.

Pero no sólo el mostrador es un ejemplo a seguir, si no que toda la tienda está estudiada y creada a la perfección para atraer a todos los que pasen por delante. Una gran pared, llena de cajas de frutas de madera, como tenían nuestras abuelas, con un toque de barniz para protegerlas y oscurecerlas, crean una gran estantería donde exponer todo tipo de artículos de regalo. Uno ya no sabe donde mirar, el síndrome de Stendhal es casi una realidad. Combinado con el verde de las plantas, y los colores vivos de los artículos, no puede pasar desapercibida.

Mucha madera, pizarra, letras creando mensajes amistosos, plantas, papel, ilustraciones, toda una serie de materiales, colores y objetos que sea la tienda que sea que tengas, alguno de estos ejemplos siempre será bienvenido y tus clientes caerán ipsofacto en su encanto. Hartos de estar rodeados de plástico, cemento, y materiales artificiales e industriales, volver al tiempo de las abuelas es algo casi mágico que atrae a la fuerza a todo el mundo.