Seguro que de paseo te has encontrado con varias personas que cuelgan un bolso de tela natural en su hombro, bastante básico y de líneas sencillas. Normalmente, estas mochilas llevan algún motivo elemental estampado encima. ¿Se te había ocurrido imprimir fotos en bolsas de algodón? Es una opción súper llamativa y original que no se encuentra tan fácil por cualquier sitio.
¿Cómo lo logramos? Mediante la impresión digital. Te explicamos en qué consiste. Para empezar, la transferencia de la tinta es directa al material. Las fibras lo absorben, permitiendo que el resultado sea tan saturado de color como estemos tratando de alcanzar. Para ello, pueden utilizarse tintes formulados con base de agua. Así es como mantenemos las cualidades ecológicas del componente libre de toxinas nocivas contaminantes.
Esta clase de imprenta solo se puede emplear sobre el tejido de algodón. Otro tipo de telas o la celulosa no nos sirven con esta misma función porque la máquina está adaptada a este género. El resto de materiales utilizarían una flexografía en sustitución. Cuando son más de cuatro colores a la vez, se mezclan con lo que denominamos una cuatricomía. Ambos coinciden en que las tintas son de la gama CMYK. Las siglas significan Cyan, Magenta, Yellow y Key. Este último puedes encontrarlo como Black también. A todo esto, la maquinaría consiste en una impresora a color. A diferencia de las impresoras particulares, este canon es bastante más grande.
Tiene un coste fijo establecido dependiendo de a cuántas caras se quiera estampar el boceto. Serían 0,6 € por cada una de ellas. Es decir, que si lo dejamos en una única cara cuesta solamente 60 céntimos y si lo imprimimos en ambas asciende hasta los 1,20 euros en total. Los precios mencionados se suman al importe unitario del modelo de bolsa que se haya escogido. Por supuesto partimos del montante base que corresponde a la variante anónima.
Las fotografías que vamos a imprimir pueden tener bastantes cambios de tonalidad y variedad de colores en general. Por tanto, un sistema de impresión basado en clichés o fotolitos no funcionará del todo bien, puesto que no pueden replicar tan fácilmente los degradados con una serigrafía. Haría falta transformarlo en una trama, alterando de esta manera la imagen original para recrear un juego de sombras. Sin embargo, imprimir fotos en bolsas de algodón se vuelve una tarea rápida y fácil con la solución digital
Más detalles técnicos todavía. La cuantía mínima de bolsos para llevar a cabo esta impronta serían 400 unidades. Si escoges una referencia que se distribuya por ejemplo en cajas de 250 piezas, entonces deberían ser dos cajas completas, lo cual se eleva a 500 elementos. Nunca dividimos las cajas por menos cantidad de la que haya sido estipulada.
En lo que se refiere concretamente a los patrones disponibles, puedes ver por las fotos que tenemos múltiples modalidades de grosor, asas largas o cortas, disposición vertical y horizontal, etc. Podría decirse que el ideal más solicitado es el de 38 x 42 centímetros en 160 gramos, de color crudo. Un saco polivalente. Por otro lado, el más peculiar sería la bolsa playera de 45 x 36 x 13 cm en 280 gr. Aparte, está la forma de morral con dos cuerdas regulables.
El plazo de ejecución ronda los 15 a 20 días naturales. Añadiendo el transporte podríamos hablar de un máximo aproximado de 16 días laborales. Por cierto, los portes dentro de Península son gratuitos siempre. Disfruta de esta ventaja todo lo que quieras.
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