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Vivimos tiempos desafiantes para todos, pero en especial, para el pequeño comercio, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. Por ello, resulta inspirador escuchar testimonios como el que te traemos hoy, de un firme defensor del comercio de proximidad.
Hoy te presentamos a Vicente Armengol, dueño de un negocio local de Alicante que, además, trabaja para concienciar sobre los valores que representa el pequeño comercio.
Vicente, como te contábamos, es propietario de Filant, una tienda de ropa de ceremonia para hombres, y presidente de la asociación Corazón de Alicante y miembro de la junta directiva de la Federación Alicantina de Comercio de la PYME (FACPYME).
Vicente nos habla sobre la campaña de apoyo al pequeño comercio “La cara bonita del comercio de proximidad”, que FACPYME ha lanzado para sensibilizar a la población sobre los valores que aporta el comercio de su ciudad. En palabras de Vicente, los comercios “forman parte de la identidad de la ciudad”.
¿Comenzamos?
La Asociación de Comerciantes y Afines Corazón de Alicante es una asociación a nivel provincial, cuya misión es la defensa de los derechos e intereses del sector del comercio y los afines al comercio de la ciudad de Alicante. Dentro de nuestra asociación, trabajamos con pequeños negocios, pero también servicios y hostelería.
El corazón de una ciudad son sus comercios. Son los comercios los que dan vida. Así, nuestro lema es “haz latir nuestro corazón”. Es muy importante el trabajo de estar a pie de calle, y este trabajo va más allá de, simplemente, vender.
Ahora mismo, los comercios lo están pasando muy mal. Muchos comercios, por ejemplo, tienen que invertir en género para su tienda, pero no están seguros de si lo van a poder vender. Es una situación de mucha incertidumbre.
El objetivo de “La cara bonita” es el de sensibilizar a los ciudadanos sobre los valores que aporta el pequeño comercio a nuestras ciudades y pueblos.
Las luces de nuestros locales ayudan a que las calles sean más transitables, aportamos a la economía porque creamos empleo, nuestros impuestos se quedan aquí.
Se trata de sensibilizar, pero también de poner nuestras ideas en valor: lo que aportamos a nuestros vecinos.
Somos los que cada día levantamos la persiana para ofrecer lo mejor de nosotros, el mejor producto y la profesionalidad.
Hay una campaña de apoyo al pequeño comercio del gobierno de España que dice: “Levantar una persiana es construir un país”, y estoy de acuerdo. Porque solo aquí, en Alicante, generamos unos 5000 empleos, y ahí está la cara bonita: el empleo y la economía que crea el pequeño comercio.
Además, formamos parte de la identidad de la ciudad. Y es lo que también defendemos desde Corazón de Alicante. El pequeño comercio da identidad a la ciudad, y nos da la oportunidad de diferenciarnos.
Un papel muy esencial, que se ha mostrado en la pandemia y en la post-pandemia. Somos lo más cercano a ti.
Vamos más allá del mero acto de comprar y vender. Aquí, al pequeño comercio, vienes a disfrutar, sin prisas, pero con calma.
Hay una parte positiva, porque todos se han dado cuenta que sí o sí, es necesario tener una presencia en el mundo digital. Tener un sitio web o una cuenta en una red social es una puerta más, tenemos que abrir todos los canales para que nos encuentren. Te subes al carro, o te quedas fuera. Este es el mundo de hoy en día.
Pero lo que tenemos que aprender todos a la hora de realizar las búsquedas es a no caer en lo de siempre, que es irnos a los grandes marketplace y quedarnos ahí. También puedes consumir online de forma local; en vez de meternos en Amazon, puedes ir a Google y encontrar una solución local para lo que buscas.
Para empezar, tributación. Con nosotros, no tienes duda sobre dónde va tu dinero: lo vas a tener en las pensiones, en la limpieza y la sanidad. Esta es una de las grandes ventajas.
Y luego, la gente que sigue apoyando al pequeño comercio, ayuda a que empresas pequeñas y medianas puedan seguir formando parte de una cadena que implica que tenemos fabricantes y empleados a nuestro cargo. Más fábricas que cierran aquí son más personas que se van al paro. El pequeño comercio forma una parte importante de esta cadena.
El año que viene cumpliré 20 años como empresario. Yo he conocido los buenos tiempos del comercio en Alicante; por eso te he hablado antes de identidad.
Antes venían las familias de los pueblos de los alrededores a nuestras calles para vestir a toda la familia. Había un componente comercial que se ha perdido en estos días.
Desde tu negocio sois muy activos en las redes sociales. ¿Qué oportunidades han traído las redes sociales para tu empresa?
Visibilidad. Las redes sociales te permiten crear marca y conocer a la persona que está detrás del mostrador. Se trata de un componente humano. Más allá del producto, siempre hay alguien que vende lo mismo que tú; la clave de la diferenciación está en ofrecer lo que otros no ofrecen.
Nosotros, por ejemplo, hemos limitado el aforo para poder ofrecer a nuestros clientes la seguridad, que no tengan miedo de hacer sus compras. Además, ofrecemos la posibilidad de hacer cita previa, nuestros clientes pueden venir a una hora en que puedan estar solos en la tienda.
Cuidamos la presentación al máximo. Todo se entrega perfectamente planchado, en su guardatrajes, para que en un día tan importante el cliente solo piense en lucir.
Siempre les digo a mis clientes: “Tú solo tienes que vestirte y no pensar en nada más”. Lo que intentamos eliminar es cualquier duda que pueda surgir. Quiero que todo el trabajo quede lo más perfecto posible.
Que no esperen a ver lo que hacen los demás. Las circunstancias son las que son. Todas las ideas que tengas para el futuro, en vez de esperar, impleméntalas ya. Porque la Navidad ya está aquí, y no nos podemos quedar atrás.